Un collar de perlas es una joya esencial en el armario de toda mujer, capaz de añadir un toque de elegancia incluso a los conjuntos más informales. Para elegir un collar de calidad, es importante tener en cuenta varios factores:

• Tipología: Las perlas pueden ser de agua dulce, también conocidas como perlas de río, de agua salada, cultivadas o naturales.
• Dimensiones: Las perlas de agua dulce suelen medir entre 3 y 8 mm, y las perlas barrocas alcanzan entre 11 y 15 mm. Las perlas de agua salada, dependiendo de su origen, varían en tamaño desde 8 mm hasta más de 20 mm, con un promedio de entre 10 y 14 mm.
• Forma: Las perlas de agua dulce pueden ser alargadas como los granos de arroz, ovoides o con forma de lágrima. Las formas perfectamente esféricas son más raras, pero ahora son más comunes gracias a las mejoras en las técnicas de cultivo. Las perlas barrocas, por el contrario, se distinguen por su forma irregular. Las perlas de agua salada son generalmente esféricas con una superficie lisa y uniforme, pero incluso en este caso puede haber excepciones.
• Color: Las tonalidades varían desde el blanco, con reflejos plateados o rosados, de las perlas de río, hasta el negro de las perlas de Tahití, que muestran reflejos iridiscentes del verde al morado. Otros colores incluyen malva, morado, marrón, azul, verde, gris e incluso dorado y cobre, con un color de superficie que puede ser verde, azul o rosado. La iridiscencia de una perla está determinada por el oriente, un efecto óptico creado por la refracción de la luz sobre el nácar, compuesto por diminutos cristales unidos por un pegamento orgánico.

La calidad de un collar de perlas se determina considerando todos estos factores junto con el brillo, la calidad de la superficie y la armonía total de las perlas en la composición.

Para mantener las perlas brillantes y conservarlas de la mejor manera posible, basta con limpiarlas suavemente con un paño húmedo con agua destilada y secarlas con cuidado. Sin embargo, si las perlas están amarillentas, puedes seguir estos pasos para restaurar su lustre natural:

1. Colócalas en una media protectora de nailon de 40 a 60 "deniers".

2. Sumérgelas brevemente en una solución de agua tibia y jabón líquido delicado.

3. Frota suavemente las perlas con la media.

4. Enjuágalas con agua y sécalas con un paño suave y seco.

Para conservar su brillo natural y sus resplandores característicos, sigue algunas sencillas precauciones:

• Ponte las perlas al menos media hora después de aplicar el maquillaje y solo después de rociarte perfume y laca para el cabello, esperando unos minutos para que no se estropeen.
• Evita usarlas durante la actividad física o en condiciones de mucho calor, ya que el sudor puede dañarlas.
• No las uses cuando vayas a dormir.
• Guárdalas en bolsas de tela suave o en joyeros forrados, lejos de otras joyas y piedras semipreciosas que puedan rayarlas.

En general, sigue siempre la regla de oro: ponte las perlas como último accesorio y quítatelas en primer lugar.

En el mercado existen muchos tipos de perlas artificiales que imitan muy fielmente el color y la apariencia de las perlas naturales. Sin embargo, su perfección es a menudo el primer indicio que puede suscitar dudas sobre su autenticidad. Al observarlas más de cerca, estas perlas parecen perfectamente redondas y lisas, con colores llamativos y un lustre uniforme.

Por el contrario, la perlas naturales presentan pequeñas variaciones de tamaño y decoloraciones, diferenciándose ligeramente entre sí. Su superficie irregular difunde resplandores discontinuos, que varían según la perspectiva desde la que se observan. Esto las hace únicas e irrepetibles, totalmente diferentes una de la otra. 

Además, las perlas de verdad suelen ser más pesadas que las perlas artificiales de tamaño similar, debido a la densidad del nácar. Si tienes alguna duda, siempre es recomendable consultar con un joyero experto que pueda ofrecer un análisis profesional. Para disipar cualquier duda y resolver la clásica pregunta "¿cómo saber si las perlas son de verdad?", el certificado de garantía asegura la autenticidad y los diferentes niveles de calidad de las perlas naturales.

Las joyas con perlas de plata de Giovanni Raspini encierran toda la belleza de las perlas naturales entre los reflejos de la plata: auténticas obras de arte hechas a mano capaces de contener un esplendor atemporal.

Además de tener en cuenta el largo del collar en relación con el tipo de escote del vestido, existen otras formas de combinar un complemento elegante como el collar de perlas con diferentes looks.

Combinación del color de las perlas con el tono de piel

Las perlas también se pueden combinar según el tono de piel y las estaciones de la armocromía. A continuación se ofrecen algunas pautas:

• Perlas blancas: se adaptan a todos los tonos de piel.
• Perlas rosas: destacan especialmente en mujeres de piel y cabello claros. Perlas lavanda: ideales para mujeres con piel y cabello oscuros.
• Perlas negras: crean un bonito contraste en mujeres de piel y cabello claros, añadiendo un toque de misterio en aquellas de piel y cabello oscuros.

Si no estás segura de cuáles elegir, acerca perlas de diferentes colores a tu rostro para ver qué tono te favorece más.

¿Cuándo llevar un collar de perlas?

Las perlas son extraordinariamente versátiles y se pueden usar en muchas ocasiones, con algunas recomendaciones:

• En el trabajo: En un entorno formal, es recomendable llevar un clásico collar de una sola vuelta de perlas blancas, combinado con pequeños pendientes con perlas de un gusto refinado.
• En el tiempo libre: Experimenta con collares con perlas de doble vuelta, colgantes con perla, gargantillas o modelos lariat.
• Ceremonias y eventos nocturnos: Opta por collares de varias vueltas en tonos coloridos que combinen con tu look, o bien gargantillas elaboradas. En estas ocasiones es preferible llevar juegos de perlas sin otro tipo de joyas. Sobre los vestidos de noche estampados, elige un collar sencillo de una vuelta; sobre un vestido oscuro, un collar de perlas blancas es un eterno clásico.

La gran versatilidad de las perlas explica su éxito entre las mujeres a las que les gusta llevarlas en la vida cotidiana y en ocasiones especiales.

Descubramos algunos ejemplos de joyas con perlas y las ocasiones ideales para lucir su belleza:

• Pendientes con perlas: Un clásico atemporal, los pendientes de perlas pueden variar desde simples puntos de luz hasta colgantes más elaborados. Los puntos de luz son perfectos para la oficina o reuniones formales, ofreciendo un toque de elegancia discreta. Los colgantes, por otro lado, añaden un toque de sofisticación a los eventos nocturnos o ceremonias.
• Pulseras con perlas: Las pulseras con perlas pueden completar un look de día con un toque de sofisticación o realzar un conjunto de noche. Son ideales para cenas elegantes u ocasiones especiales, donde se busca un complemento que llame la atención sin eclipsar todo el conjunto.
• Anillos con perlas: Los anillos con perlas, a menudo montados en metales preciosos como oro y plata, son perfectos para citas y eventos sociales. Transmiten un aire de lujo y elegancia, y pueden usarse como piezas independientes o como parte de un conjunto a juego.
• Broches y horquillas de perlas: Estos accesorios pueden transformar un vestido o un peinado, añadiendo un toque vintage o contemporáneo dependiendo del diseño. Los broches con perlas son perfectos para bodas, eventos formales y ocasiones donde quieras lucir un detalle distintivo.

Explora la colección de joyas con perlas de Giovanni Raspini: creaciones únicas que combinan tradición y modernidad, listas para realzar cada uno de tus momentos especiales.